En la Opinión de Tlahuicole
TIEMPOS DE ELECCIONES… TIEMPOS DE RECORDAR
Durante la semana, diferentes opiniones hacia los candidatos se han vertido, unas sinceramente muy trilladas y sin imaginación hacia orígenes de los candidatos. Ya es común que los medios observen los orígenes de Minerva Hernández, al pueblo de Tlaxcala sabed: la chaparrita tiene 31 años de vivir en Tlaxcala, ciertamente vivió su infancia y adolescencia en Texoloc, caray, basta tener dos dedos de frente, para saber que la prepa y la universidad las hizo en la capital de Tlaxcala. El doctorado no se dónde lo hizo, pero preparación académica tiene y preparación política también.
Este comentario, arrogante, por cierto, lleva a cuestionar otros candidatos:
El Arq. Alfonso Sánchez Jr., sí es de Tlaxcala?
El eterno Dip. Multimunicipal Covarrubias, si es de Tlaxcala?
Y la cantera de candidatos que nos ha enviado el vecino municipio Ixtacamaxtitlan es tlaxcala? Concretamente Javi Rivera es de Tlaxcala.?
La errónea creencia de hablar mal de un candidato es sinónimo o hace que otro sea mejor?
Y hacer florecer la envidia sobre la trayectoria de un candidato hace mejor a otro.
Tlaxcala merece candidatos de calidad, ya de por si esta elección está sumida en la familiocracia, son tan pocos los candidatos que valen la pena, que se debe pensar muy bien el sufragio del 2 de junio.
La capital necesita un presidente que nos represente dignamente, cualquiera que sea, pero que sea capaz de hacer pares con la vecina de palacio de gobierno. Léase pares, no comparsa
Nos quejamos de los diputados levantadedos, que su nivel de bajeza es tal que tenemos un secretario de gobierno que ni de Tlaxcala es, la privatización de la carretera de Calpulalpan, la seguridad para la gobernadora por 12 años, han sido cómplices y tapaderas de presidentes municipales y funcionarios corruptos.
El ultimo presidente que se voto a modo de la gobernadora fue bueno? referencia Corichi.
Si no aprendemos de los errores electorales que hemos cometido seguiremos como estamos. Efectivamente Tlaxcala necesita y esta ávida de nuevas caras, pero nuevas caras que tengan un mínimo de conocimiento del quehacer político, de lo contrario seguiremos en el intento y el error; eso desde hace varias administraciones definitivamente no resulta.
Si las nuevas caras no alcanzan el nivel adecuado, entonces tenemos que votar por lo que tenemos, cuidando que por lo menos tengan la intención y el conocimiento de lo que están haciendo. Es hora de votar por políticos de verdad, políticos que sepan lo que hacen, que sepan lo que dicen, que sean conocidos por su méritos, respetados y respetuosos.
Si el electorado, se sigue yendo con las notas impregnadas de envidia, con las notas mal intencionadas, con las notas que por hacer crecer a un candidato tal o cual, menosprecian a otro, estaremos en ese juego perverso e infame que no deja crecer a Tlaxcala.
Después no se vale quejarse por los malos e inexpertos gobiernos.
El despacho presidencial del municipio que sea merece respeto, protocolo, seriedad y sobriedad. El que ocupe ese espacio debe tener claro que hace ahí. De las decisiones que ahí se tomen dependerán, salud, seguridad, infraestructura, vidas incluso.
Por esas y otras razones, de lo muy poco que se tiene, se tiene que votar lo mejor. La mayor experiencia política, la mayor cultura política, hacer regresar la política a las presidencias municipales, las cuales tristemente se han convertido en incubadoras de negocios, en centro de reunión de grupos de poder inmersos en las mafias y están a punto de ser sociedades conyugales o herencias.
Tlaxcala está a meses de una muy seria elección, recordemos el pasado reciente que nosotros mismos forjamos por ir a la urna con el corazón, ahí está el ejemplo claro de Tlaxcala y Corichi, Totolac su flamante Ravelo, Hueyotlipan y su Luis Ángel, Tzompantepc y Manuel, que decir de Tlaxco, la diputada Torrejón a los 2 minutos de tomar el cargo sin experiencia y sin el más mínimo respeto a los votantes se cambia de color y ahora es candidata a la presidencia por ese partido, la pregunta: será ella o papá quien se beneficia. Recordemos que papa Torrejón, perdió mucho dinero en su loca aventura de ser presidente municipal, hasta se le fue la boca chueca
El despacho del presidente no es un café internet, no es una zona de reunión de la cosa nostra, ni es un laboratorio experimental, el despacho no es un lugar de caprichos, ni la fuente de los deseos, lejos esta de ser un lugar de ocurrencias, mucho menos una herencia no merecida.
Se heredan los ranchos, las casas, las joyas, las obras de arte, las fortunas…
No las presidencias
Srs. Padres de familia, Respeten al electorado.
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